La interpretación
del villancico “Noche de Paz” y una exposición de pinturas elaboradas con
materiales reciclados marcó el final de la actividad académica en el programa
Virtuosi Kids en Acarigua, una escuela de formación musical para niños menores
de siete años.
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| Los niños participantes y la maestra Ivette Géraud |
Ivette Géraud y Ricardo Cuevas,
creadores de este innovador método de enseñanza, fueron los encargados de
dirigir a los pequeños quienes finalizan un período académico de casi dos meses
de clases de talleres semanales.
“El curso desarrolla muchas cosas
en los niños. Mi hija ha comenzado a desarrollar su oído musical y esto nos
motiva más. Nos hemos dado cuenta que tiene un talento por explotar”, comenta
Pedro Gutiérrez, uno de los padres de los participantes.
Géraud y Cuevas, clarinetistas y
pedagogos, aplican un método de enseñanza adquirido en su formación académica obtenida en el
Conservatorio de París y la Universidad de La Sorbona en Francia.
“Esta es una puerta para motivar
a los padres a que sus hijos aprendan, con disciplina, los inicios de la
música. Los profesores tienen una gran formación y eso se ve en la forma de
cómo realizan la conducción del aprendizaje. Es agradable que personas como
ellos se dediquen a formar personas con otra visión. Nos ha enriquecido a los
padres por cultura general”, agrega Alberto Peraza.
Luisana Evía, madre de una de las
pequeñas, disfruta esta experiencia con su
hija. A su juicio lo mejor ha sido acompañar
a su hija en todo el proceso, desde el inicio hasta el final. Samantha tiene
dos años y nueve meses, quizá sea la más grande de la clase, y eso le permite avanzar
más rápido. Ha mejorado su atención y ya eso es un plus para el niño.
“Ya mi hija identifica colores,
instrumentos, en muy poco tiempo. La niña lleva el ritmo de las canciones,
baila al ritmo de lo que suena y apenas tiene año y medio de edad. El taller mientras más largo sea es mejor
para el niño”, analiza Cristina Nafah, otra de las madres entrevistadas.
Gauiner Morán., agrega, que “nunca
imaginé ver un desarrollo tan rápido porque tiene año y medio. Ya reconoce y
diferencia instrumentos musicales, le interesa uno más que otro y lo hace
conscientemente”.
Para Carla Puma, su hijo ha ganado interés por interactuar con
los demás chamos. Su bebé es más sociable y muy integrado. Baila, identifica
los sonidos, porque ha sido estimulado de forma constante a través de la
música.
José Vicente Sandoval, abuelo de
Camila de 5 años, finaliza el comentario con unas palabras de estímulo y
felicitación para los directores del proyecto Virtuosi Kids, Ivette Géraud y
Ricardo Cuevas.
“Es imponderable que dos músicos
y pedagogos formados en una de las escuelas más importantes del mundo estén
aquí. Eso habla, por sí solo, del nivel de educación que van a recibir tus
hijos y nietos. Eso no tiene precio”, finaliza.
La actividad académica de
Virtuosi Kids, en Acarigua-Araure, continuará en el mes de enero con la
apertura de otro ciclo de talleres de iniciación musical para bebés y niños en
edades comprendidas entre 1 y 7 años de edad. La información adicional puede
consultarse por Facebook y otras redes sociales, por el correo virtuosikids@gmail.com o el teléfono
0412-0322639.
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